La subasta suspendida es aquella en la que la subasta puede reanudarse sin que se pierdan las pujas y depósitos ya realizados.
Se trata de una especie de estado de pausa que puede tener su origen en la resolución judicial de una cuestión procesal o incidencia (falta de documentación, actuación de algún interviniente…).
Por tanto, en este caso la subasta simplemente será ‘congelada’ por la autoridad gestora para retomarse llegado el momento oportuno.