No, lo que pagas es la puja menos el depósito. Por tanto, el depósito funciona, en caso de que resultes adjudicatario, como parte del precio del bien, descontándose su importe de la puja que hayas ofrecido.
Eso sí, recuerda que, además de la puja, asumes las cargas anteriores y preferentes que pesen sobre el bien subastado. A ello le tienes que añadir los impuestos de compraventa y, en su caso, el coste de la inscripción en el Registro de la Propiedad.