Cuando se subasta un porcentaje del pleno dominio de un inmueble, se está subastando un porcentaje de esa vivienda.
Este tipo de subastas son habituales cuando un inmueble pertenece a múltiples propietarios (por ejemplo, cuando varios hermanos han heredado un inmueble), y a uno de ellos le embargan sus propiedades para pagar las deudas con su acreedor.
Lo habitual es que un inversor busque propiedades que se subasten completas. Sin embargo, existen inversores especializados en pujar por bienes de los que solo se subasta un porcentaje.
Si no tienes experiencia en este tipo de subastas, te aconsejamos no participar en ellas.