Cuando un bien se subasta junto con otros bienes nos encontramos con un lote, diseñado precisamente para funcionar como un único bien a efectos de la subasta. Esto significa que no podrás pujar por una parte del lote (siempre lo harás por su totalidad) y también que tan solo habrá un depósito y un procedimiento de pujas abierto.
El valor del lote se calculará del mismo modo que si de un solo bien se tratara, sumando el valor de todos los bienes que lo integran. En cuanto al depósito, tan solo se exigirá uno, en relación con el valor del lote, el tipo de bienes que se subasten y el procedimiento de origen.
En este enlace puedes ver cuál es el porcentaje de depósito en función del tipo de subasta del que se trate.
Cuando el lote incluya bienes muebles e inmuebles, lo más sencillo es que consultes el pliego de la subasta para conocer a cuánto asciende el depósito. Por último, ten en cuenta siempre que cada bien tendrá sus propias cargas.