El edicto de la subasta es un documento básico que siempre debes consultar antes de pujar. En él aparece toda la información relevante acerca de esa subasta concreta, definiéndose tanto el bien o bienes que van a subastarse como las reglas que se aplican.
Cuando accedes a una subasta celebrada en el Portal de Subastas BOE, el edicto de la subasta debe aparecer entre la documentación facilitada por este organismo.
En cuanto al contenido del edicto de la subasta , su contenido mínimo es distinto en función del tipo de bien que vaya a subastarse, y lo encontramos en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC):
- Subasta de bienes inmuebles
En estos casos, se incluirá información de identificación de la finca o fincas, sus datos registrales y la referencia catastral (si la tuvieran), así como todos los datos y circunstancias que sean relevantes para la subasta y, necesariamente, el avalúo o valoración que sirve de tipo para realizarla.
También la minoración de cargas preferentes, si las hubiera, y la situación posesoria del inmueble, si consta en el procedimiento de ejecución. Además, se indicará, si procede, la posibilidad de visitar el inmueble objeto de subasta.
- Subasta de bienes muebles
En este caso, el edicto incluirá las condiciones generales y particulares de la subasta y de los bienes a subastar, así como “cuantos datos y circunstancias sean relevantes para la misma, y necesariamente el avalúo o valoración del bien o bienes objeto de la subasta que sirve de tipo”.
Conocer las reglas que se aplican durante la subasta es enteramente tu responsabilidad y, de hecho, al pujar estarás aceptando conocer las condiciones generales y particulares de la subasta.
Por eso es tan importante leer con detalle el edicto de la subasta y consultar cualquier duda, bien acudiendo a la normativa de la que parte el procedimiento, bien consultando a un abogado especializado.
En ocasiones los edictos no contienen toda la información que deberían, o pueden contener errores, pero ello no te permitirá ‘deshacer’ una operación. Investiga por tu cuenta en la medida de lo posible para reducir el margen de error.